Mañana de Resurrección
Hoy quiero renovar todo mi gozo
meter mis manos en tus llagas nuevas,
comprobar que estás vivo, que perduras
como la sangre fluye de mis venas,
saber que me esperas desde siempre,
que desde el fondo de tu cruz horrenda
un beso reservabas a mi cruz
y a mi herida profunda dulces vendas.
meter mis manos en tus llagas nuevas,
comprobar que estás vivo, que perduras
como la sangre fluye de mis venas,
saber que me esperas desde siempre,
que desde el fondo de tu cruz horrenda
un beso reservabas a mi cruz
y a mi herida profunda dulces vendas.
Hoy quiero, en fin Señor, estremecerme
con esta luz que es la mañana eterna,
beberte la raíz del corazón
arrepentido de mis culpas viejas.
con esta luz que es la mañana eterna,
beberte la raíz del corazón
arrepentido de mis culpas viejas.
Hoy quiero ser obrero de tu mies,
romper esos barrotes, las cadenas
que oprimen la cintura de mi vida
y ahogan la esperanza triste y seca.
romper esos barrotes, las cadenas
que oprimen la cintura de mi vida
y ahogan la esperanza triste y seca.
Dame, señor, la paz de los luceros,
la palabra que acabe esta condena,
que hoy quiero ser corona y holocausto,
viento de Dios para mecer la tierra.
la palabra que acabe esta condena,
que hoy quiero ser corona y holocausto,
viento de Dios para mecer la tierra.
(
LUIS ARRILLAGA, Mañana de Resurrección, en Cuadernos de Poesía nueva, diciembre 1991)
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